martes, 22 de noviembre de 2011

Normal

No me avergüenzo de nada, es más, me alegro de ser como soy, de seguir mis propios criterios y creencias, no basadas en la religión. Pienso ser libre, y no hablo en el ámbito legislativo, sino libre de poder elegir mis propias decisiones y con ellas mi futuro.
En estos momentos me preocupa la definición o significado que le da la gente a la palabra “normal”. Muchos lo definen como “alguien no raro”, “alguien que es como los demás” y muchos otros ni siquiera saben responder. ¿Cómo alguien que no sabe que significa esa palabra puede utilizarlo de forma despectiva refiriéndose a sí mismo como alguien “normal” y que cualquiera fuera de lo común sea denominado anormal o fuera de lo normal? ¿Acaso seguir a las masas y dejar que moldeen tu personalidad a su gusto es ser normal? Y no solo eso, a lo que la sociedad o la multitud llama “normal” ¿Son superiores a los demás por hacer lo que hacen todos? Personalmente no creo eso, ni si quiera creo que tenga significado la palabra “normal” cuando se refiere a seres humanos ya que todos somos distintos. Ni hay superiores, ni hay inferiores cuando se trata de gustos y no un gusto por ser común (que no normal) y aceptado por todos es mejor que otro minoritario y despreciado por la mayoría. Pero cuántas etapas de evolución le espera al ser humano para entender esa manipulación de su opinión y qué pocos son los que luchan por hacer entender que la diferencia es algo positivo y que hace que, por lo menos, el mundo sea menos “aburrido”.
Quizá da la impresión de que hablo de una forma algo generalizada, pero no, no me refiero al mundo al completo. Como anteriormente dije, aún hay personas fieles a sus pensamientos que luchan por una verdadera evolución. Nada mejorará mientras la mayoría discrimine la diferencia.
Propio.

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