Amor propio

Pobre de aquel que piensa que el universo gira en torno a él mientras es él quien gira a 463 metros por segundo en el universo. También pobre de aquel que piensa que no vale absolutamente nada. Claro que somos una mísera parte del universo pero cada persona debe tener un valor propio, nadie es perfecto, nadie es superfluo.

Cada uno de nosotros tenemos un pensamiento sobre nosotros mismos, ya sea por lo que la mayoría piensa de nosotros o quizá por lo que sentimos que somos. ¿Quién es capaz de juzgar el valor de alguien a quien realmente no conoce? ¿Cuántas personas se equivocan con ese valor propio y se martirizan para intentar alcanzar un nivel fuera de sus necesidades?

Una novelista estadounidense mencionó una vez: “No está mal ser bella; lo que está mal es la obligación de serlo”.
Pienso que la mayor parte de ese problema radica en los estereotipos, ya sea de belleza o de cualquier aspecto, que la sociedad ha intentado y conseguido implantar en la mayoría de nuestros cerebros.

Nos cuesta aceptar la realidad de lo que somos, somos personas con virtudes y defectos, el problema aparece cuando una persona crea un manto delante de sus ojos en el que solo aparecen estúpidos e inexistentes defectos y se ciega en una idea de que su valor esta por los suelos o simplemente da importancia a minúsculos e insignificantes problemas siendo en realidad afortunado.

Si no me crees dime, como eres capaz de quejarte mientras en este preciso instante estás leyendo este texto en tu asiento delante de una pantalla de ordenador, sin morirte de hambre y sin necesidad de caminar más de 10 metros para encontrar una botella de agua.

Créeme, empieza a quererte y a valorar lo que tienes, no te imaginas lo que daría una gran parte del mundo por estar en tu lugar.

"No te fíes nunca del reflejo del espejo la mirada que más vale se hace desde el corazón"

Propio.